sábado, 2 de agosto de 2008
Tragedia
En las fronteras de éste hermoso país existen regiones de inimaginable belleza. Sus paisajes nos sorprenden. Los rios son caudalosos de violento e inesperado curso hoy, cuando ayer fué apacible y hasta bucólico. Lluvias menudas que llegan a convertirse en verdaderas tormentas en cosas de minutos, capaces de arrasar con todo y suspenderlo todo, para luego aparecer el sol en toda su magnitud sin dejar rastro de lo acontecido en el momento previo. Aqui, el ritmo de la vida está signado por los impetus de la naturaleza.
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