domingo, 17 de agosto de 2008

Tragedia II


Este martes pasado se efectuó un último rezo, de los rigurosos nueve, que la liturgia católica impone a los deudos de quienes han muerto. Es la costumbre por éstas fronteras donde la religión católica tiene arraigo y mucha tradición. El asunto en sí no ameritaría mayores comentarios. Despues de todo la muerte es de los más democratico segun José Camilo Cela, el gran escritor español y lo más natural despues de nacer, agrego yo.
La cuestión viene a cuento por la naturaleza y la violencia de las muertes ocurridas. Fué un uxoricidio y suicidio. El saldo: padre y madre muertos y cuatro menores huerfanos. Una verdadera tragedia.
¿Que terrible dilema se puede incubar en el alma y la mente de un hombre para cometer semejante crimen?
Hace mucho tiempo cayó en mis manos un libro del Dr. Carbonell, médico siquiatra, en el que trata de explicar la naturaleza violenta de la conducta de los habitantes de las cordilleras andinas . Gentes apacibles, de hablar pausado muy apegados a sus tradiciones y muy católicos, excelentes trabajadores, pero que en un momento de locura son capaces de cometer verdaderos desastres.
Este siquiatra exploraba la idea que la violencia del andino tiene connotaciones genéticas. El barrunta en su libro que el conquistador español, salió de las mazmorras, para llenar de gloria, riquezas y almas a la corona española. A este invasor se le cambió, la prisión infame por un puesto en la conquista del nuevo mundo. Como era de esperar la salud mental de tan selecto grupo estaba signada por la violencia y el crimen. Y es éste invasor el que ocupa la tierras altas de climas frescos y de buena fertilidad muy parecidos a los de su lejana España. Al cruzarce con el habitante originario, sembró sus defectos siquicos y mentales de lo que hoy en dia serían los habitantes de los Andes colombo-venezolanos.
De otra parte, expone el Dr. Carbonell, el otro elemento que compone nuestra diversidad racial, el negro africano, fué un individuo que tuvo que soportar las más inimaginables penurias. Su calvario comenzaba en su remota africa. Los negreros comerciantes de esclavos los sometian a la más despiadada caceria. Luego los embutian en barcos para ser trasladados al nuevo mundo. No sobrevivian el viaje mas allá de la mitad de los embarcados, en el mejor de los casos. Esto determinó, segun el siquiatra, que el negro sobreviviente sometido a tan inhumano trato lo hizo por estar mejor dotado fisica y mentalmente. Este elemento ocupó las costas y las zonas bajas de nuestra Venezuela. De alli que éste tipo de crimen sea mas raro en esas regiones.
Ciertamente no podemos estar de acuerdo con semejante teoría. Faltarían muchos elementos de juicio para poder explicar la conducta de los seres humanos en un momento determinado. No es tan fácil explicar que pasa por la mente de una persona que decide asesinar a su mujer a puñaladas y luego suicidarse de la misma manera.

sábado, 2 de agosto de 2008

Tragedia


En las fronteras de éste hermoso país existen regiones de inimaginable belleza. Sus paisajes nos sorprenden. Los rios son caudalosos de violento e inesperado curso hoy, cuando ayer fué apacible y hasta bucólico. Lluvias menudas que llegan a convertirse en verdaderas tormentas en cosas de minutos, capaces de arrasar con todo y suspenderlo todo, para luego aparecer el sol en toda su magnitud sin dejar rastro de lo acontecido en el momento previo. Aqui, el ritmo de la vida está signado por los impetus de la naturaleza.